Son un conjunto de esencias florales basadas en las propiedades de 38 elementos vegetales.  Sirven para hacernos conscientes de los estados mentales negativos, corrigiendo el desequilibrio emocional.  Porque para el Dr. Edward Bach (médico y homeópata, creador del sistema que lleva su nombre), lo importante era tratar las emociones y personalidad de la persones y no la enfermedad en sí, porque consideraba la enfermedad como el resultado de un conflicto entre el alma y la personalidad.

¿Cómo funciona?  Primero hay que entender que es un tratamiento, y cómo tal, debe ser constante para lograr el efecto deseado.  Al inicio, se van a utilizar las flores necesarias para corregir las emociones más urgentes, lo que perturba hoy y ahora (luego, muchas veces, afloran otras emociones que estaban escondidas).  A través de las tomas, se producen respuestas en el desequilibrio de las emociones negativas, haciendo que se desarrolle la opuesta y logrando el equilibrio emocional.

¿Qué emociones se pueden tratar?  Miedo, angustia, tristeza, preocupación, ansiedad, inseguridad, duelos, pérdida de interés, desesperanza, desesperación, soledad, autoexigencia, falta de confianza, incertidumbre, depresión, pesimismo, cansancio, sensación de falta de fuerza, desmotivación, etc, etc.

¿Cómo son las sesiones?  Las sesiones son online, con una duración de 45 a 60 minutos.  Siendo que el preparado tiene una duración de 21 días aproximadamente, es recomendable mantener sesiones antes de finalizar dicha toma y así ir evaluando los cambios energéticos.

¿Son tóxicas o tiene contraindicaciones?  Las Flores de Bach no son tóxicas, son completamente naturales, tampoco tienen contraindicaciones, por lo que tampoco interfieren con otros tratamientos ni fármacos.  Si el preparado se utiliza en forma excesiva o con alguna flor equivocada, tampoco causa daño alguno.  Incluso pueden tomarlas tanto mujeres embarazadas, como bebés, niños y hasta animales.